Verano
Nos gusta el helado y mojarnos los pies. Nos gusta la brisa que pasa entre los árboles y nos golpea cuando hace demasiado calor.
Nos gusta nadar para refrescarnos y luego calentarnos de nuevo al sol.
Nos gustan las fresas, los melocotones y la sandía, porque son frutas frescas y veraniegas.
Nos gustan los vasos fríos.
Nos gusta decir que no aguantamos el calor que hemos estado deseando todo el invierno.
Nos gusta el agua cuando nos toca, aunque al principio parezca fría — te acabas acostumbrando.
Nos gustan los sabores veraniegos y las comidas a la brasa al aire libre.
Nos gustan las cascadas y los lagos, lugares que parecen sacados de una película.
Nos gusta el calor porque nos da la oportunidad de refrescarnos.
Refresca-te
Para estancias de 3 o 4 noches, ofrecemos 150€ o 200€ por habitación para consumir en el hotel